This is the world, brother, as u made it to be
Hoy no tengo ganas, querido.
No tengo
nada de ganas de ver a una lisiada bailando rocanrol.
No es el déjà vu lo que mata, es lo que se ve venir
Cinco llamados anónimos con jadeos, mi nombre en diminutivo y el flap-flap de la piel contra la piel. Siete mails anónimos-agresivos-de-falso-ingenio. Mil preguntas retóricas. Un ramo de flores anónimo tocando el timbre de casa. Cero comments en el flickr con las fotos de Yamandú. Repito: todo bien con los pajeros/as, pero den la cara, loco!
Estoica me banqué el casamiento --porque esa es la clase de penurias que me toca padecer-- y volví en taxi desde Palermo Esma --porque nací en Esmeralda y Arroyo, al ladito del Palacio Estrugamou-- embebida en Tom Collins (todos somos hijos de los Glass -y yo soy sensible a las sustancias: el mate me da taquicardia) y mientras escuchaba de boca del conductor una apología más de la
antipolítica -mirada perdida por la ventana porque me enseñaron que soy princesa, soñando el mundo de los desinformados, ensayando el ritmo de la elección-, me tira, como argumento:
lo que no avanza, retrocede, y así, en medio de la avenida que separa las ideas falsas, útiles en otra época, del hilo fino y de oro que se sigue tejiendo entre nosotros, me manda un Hegel derechito-march -igual que el chico que unas noches atrás me propuso casamiento.
Vivir en la calle del medio que vivir en el medio de la calle
No es lo mismo.
Ok, dejemos de lado un rato los mieditos de clase, la tirria que nos dan los datos duros de su ADN sociocultural (esas "sh" sazonadas, los hijos en el Newman --al fin y al cabo, mandamos a los pibes a una escuela con nombre filohippie, backround setentista y cuota cara que puede ser igual de detestable); dejemos de lado un rato los signos de ideología.... hmmm, a ver, mnó, no se puede -bueno, hagamos como que.
Suponete que vamos directo al punto en vez de cuestionarnos, siempre tan conchicentristas, si somos rubias, morenas, pelirrojas. Suponete que miramos directo el núcleo embrionario de la cosa, como en la germinación del poroto --que si al poroto lo atendés, crece y crece-- y nos preguntamos, ponele, ¿está en juego un modelo económico o, como dice Macri, nada que ver?
Porque
el de la sonrisita babeante (uh, sori --así, con una "r"--, se me escapó) dice que no, que esto es la ciudad y que no va a aplicar sus políticas mercantilistas, privatistas, excluyentes AHORA porque este es un tema de Ciudad, no de Nación, etc. Pero con gente
así medio que se complica creerle. ¿O no? Digo: ¿qué podemos esperar? Ah, que como va para presidente no se queme con el ladriprogresismo, porque la
estela que dejó Aníbal todavía burbujea, y nos tire un hueso.
Tenemos que hacer los deberes, como dice
María, segundo nombre Esperanza, en un post que deja por tierra este y taaantos otros. Primero hay que reinventar el progresismo, o olvidarse (sí, ya sé, "U" olvidarse, ¿pero quién lo usa?), mejor, olvidarse, porque con la mala fama que tiene, todo lo que se diga a su favor va a ser usado en su contra, es decir, va a alimentar la campaña de Mauri: palabras no, acciones. Pero una cosita, por ejemplo yo (ay, conchicentrista), como varios de los que andan por acá, yo soy golosinera del kiosquito de la cultura y, sí, me preocupa
esto, a nadie le gusta que le saquen la teta así, de golpe. Aunque quién sabe, de nuevo, capaz nos den esa leche maternizada (puaj!)
Igual: ayer estuve con alguien que me contó de alguien (ay, bueno, no puedo contar, es para que de un cacho de intriga, porque todo lo demàs es una obviedad), decía, de una mujer muuuuy inteligente que estaría dispuesta (hablo en condicional como luis ventura) a laburar para macri si la dejaban hacer lo que quería. Ojalá haya de esos. Pero serán los menos y habrá que ver cuánto duran. Más bien, y aunque los borre rapidito como a esas cadenas que si no se lo reenviás a diez te morís o te quedás impotente o frígida, no puedo evitar leer de reojo esos mails que me llegan con miles de cosas malas sobre él y creerles un poco. Y tiendo a creerle a full a
esto porque, directamente, lo dice
el propio Macri.
Ta bien, en nosotros vibra la ambigüedad de los instintos primarios, esos que nos hacen sentir miedo y asco en bs as, y algo un poco menos ingenuo que nos hace saber que esta es una opereta del presi, que Macri es su mejor oposición porque es alguien a quien le puede tirar buenas carpetas para negociar. Pero yo tampoco soy de los que cree que
cuanto peor, mejor. Y lo que es medio difícil de controlar es esto: si le tirás agua al poroto, el poroto brota, crece, y al final le sale un olor a podrido que no se banca. Habrá quien se fascina con las hojitas verdes, recién salidas, nuevas, como los halls de los shoppings nuevos; y habrá quien se banque vivir en la ciudad con el olor a podrido que sale del poroto porque es el mismo olor que emanan ellos.
Miles de formas de estar desnudos
Hola Marina!
Bueno, esta semana es la muestra, Cippo eligio una foto tuya, muy buena, una que estas tirada en la cama buscando algo, ya la veras.
Te mando un beso y nos vemos
Yamandu
No existe una desnudez: existen miles. Cada cuerpo enuncia lo suyo. El cuerpo lo manifiesta todo. Nos quitamos la ropa, toda la ropa, y no nos despojamos de nada. Todo permanece en su sitio: las dificultades psíquicas y morales de nuestra clase social, las peripecias de nuestras familias, las dudas, nuestros deseos sexuales y existenciales, la ansiedad y el temor, los zigzagueos de nuestras biografías, nuestras oscilaciones económicas, no hay nada que no pueda leerse en nuestra piel, en nuestros miembros. Una enorme mayoría de nuestras elecciones permanecen culturalmente inscriptas en esta, nuestra materia.
El casting de Yamandú Rodríguez, una vez más, nos vuela la cabeza.
Sin que jamás se lo haya propuesto, pone en escena el recorte de una imperdible historia social de las formas de estar desnudos.
Rafael Cippoliniy acá el backstage,
más.
a rose is a rose and a boy is a zoon politikon
mi hijo se fue a jugar a lo de un compañero -cuyos padres votaron a filmus- con su mejor amigo -cuyos padres (por separado) votaron a lozano. ¿importa otra cosa?
No creo en la micro ni en la bio
Ayer la pasamos
sin tele ni radio, pero con guiso y vino, y los mensajitos de boca de urna de
Martín, bastante precisos debo decir. Nadie dijo que votaba al
siberian husky, aunque la mujer de un pianista que apoyaba al pelado obtendría beneficios por portación de apellido. Otro pianista votaba en provinvia y pataleaba contra Ginés por la prohibición de fumar en bares (un libro podría llamarse "La confusión de los artistas"). Alguien votó a Lozano, un funcionario de Telerman defendía a Filmus y la crítica de danza votaba al PO, históricamente. Otros se mantenían callados y otros por ahí preferían no decir. A algunos nos hervía la sangre; F se moría de angustia con razón. Y la dueña de casa, también con mucha razón, no quería que su cumple se transformara en contienda, así que nos reprimimos. Hasta las seis, que llegamos a casa y la prendimos, y León lloró tres horas sin parar y yo me descompuse de la panza: Ni sumando. Telerman tiene que pensar en el muerto que se cargó con Carrió. El gobierno tiene que pensar en el error de dividir al electorado en dos. Las diferencias, en definitiva, eran de personalidad, de estilo. Y el que le dijo a Macri que usara una retórica de la subjetividad y que virara al discurso social progre se merece un hueso. Ahora sí, empecemos a hacer cola para el banco de ADNs.
En otro orden de cosas o no tanto el viernes la escuché leer a
Sol que es linda un poema de burbujitas y Trotsky que me encantó.