Fortaleza es una virtud
Por cada cuarto de taza de azúcar agregar una cucharada de agua fría.
Utilizar una cazuela baja y llegar a la ebullición lentamente.
Pero atención: el secreto de esta receta es echarle un chorrito de jugo de limón. Algo ácido.
Están los sugus y están los mentoliptus. Está la salsa china que es del color del jarabe y del chicle. Y el gusto que dejan en el huequito de la encía los dientes de leche cuando se caen.
Como en la batalla el movimiento: cuando todo está en su mejor momento, viene un agudo y rompe el equilibrio. Como la vida, dulce, ácida, ¡cómo me gusta, que
linda!