¿Querés ser mi amigo gay?
Decía una chica en las proximidades del Abasto, anoche. Después, tuve esta idea para una película: una chica y un chico. La historia empieza con un desencuentro en el cine y sigue un año después, en un megacomplejo de cines donde se juntan todos los ex y las ex de tus ex y tus novios y las novias de tus ex y los chicos y las chicas con los que alguna vez te pajeaste/te garchaste y todos los chicos y chicas con los que te vas a besar --algo así como en Nieve de Kawabata, en el sueño del tipo que va al hotel: todas las mujeres a las que alguna vez amó (o era las que alguna vez lo amaron?) llegaban volando como no sé qué pájaros. En la realidad, yo estaba con mi hijo y el tipo del musimundo, el que me vendió el teclado, me dijo, vos no estás en la tele? y mi hijo con el cachete agujereado me dijo bajito, má, como el del kiosco y la del gimnasio. Ah, en la peli hay una escena en un telo, ellos tirados en la cama después de cojer y en la tele el presidente, la liberación de Gerez y la ejecución de Hussein. Se las regalo.