Todos mis yos y tipos en camiseta* Mientras desde algún lugar recóndito de mi alma Marina la Sensata sugiere: Querida, concentrá y enfocá bien la energía, ellos no son el enemigo, pensá bien dónde está, porque a veces no es tan fácil distinguirlo; a flor de piel, la otra, Marina la Irascible, sentencia: El enemigo es aquél a quien admiraste, de quien esperaste una hazaña, y te traiciona, te decepciona. Qué sé yo, no es para tanto, las freno. Pero me pregunto: ¿Qué tendrá Mara contra los tipos en camiseta que toman mate en el patio de su casa? ¿Por qué no tendrían derecho a opinar en los programas de radio que habilitan esa opción? De hecho, las tres frases que cita Mara (o inventa ad hoc para ilustrar la clase de comentarios que hacen los tipos en camiseta) no parecen muy desatinadas. ¿Por qué, para opinar, deberían poner su propio programa de radio? Esos tipos --para quienes cabrá todo el abanico de atributos que caracterizan a las clases medias-- seguramente se dediquen a otra cosa.
Llámenme ilusa, pero yo lo siento, porque alguna vez, allá por los días en los que el fútbol no ocupaba sus días, los leí con interés, y no creí que el cierto tono moderadamente ingenuo que adoptaban algunas de las chicas les valiera como carta de impunidad para decir sandeces.

*[Este post va dedicado a Mario de Palermo para que vea que, como dice María, los blogs no sólo atacan a los grandes medios].  ¶ martes, septiembre 19, 2006