Five o´ clock tea, mi madre concluye en que su hija mayor es un monstruo y vos, ¿de qué lado estás?
Después de apagar las velitas, discutimos la
noticia de la mujer que mataron cerca del Club del Golf y los efectos más íntimos que provoca sobre nosotras.
Mi madre está impresionada: ella pasa por esa esquina todos los días, toma café en el lugar y por una suma de dinero que considera escasa, una bebita de tres meses queda sin mamá. Además, dice, la chica era una trabajadora, laburaba desde los 19.
A mi hermana le parece terrible que alguien mate por dinero, como le parecen terribles el hambre y la pobreza.
A mí
no me da pena, digo.
Podría pasarte a vos, dice mi madre.
Que me pase, le contesto.
¿No te importa que te maten?
No.
¿Y tus hijos?
Sobrevivirán.
Personalmente, digo, me parece increíble que los millones de desocupados y famélicos no estén acribillándonos a tiros y rompiendo todo en este mismo momento, mientras tomamos té inglés con tarteleta de frutillas.