Qué paja
hacer la crónica del Premio Planeta y la lista de famosos que le prometí al
Cocinero, cuando la celebrity más top que circulaba era Paloma Fabrykant y la mejor vestida era una ignota en mini de jean, medias de red, botas y remerita. Un tipo simil ejecutivo se quebró por ella, lo violentaba: cuando se dio vuelta para irse, la agarró de un brazo, fuerte. Dos chicas de la editorial, enfundadas en géneros estampados made in Palermo Soho, se comprobó no causaron el mismo efecto en el mismo hombre ni en ningún otro. Segundo puesto para Celeste Carballo con remera en la que se leía ADICTA (sí, sí, por Adicta, pero igual).
Lo único que no pude olvidar es que cuando estaba a punto de abordar el ascensor para regresar a mi vida sin tacos, me crucé con un señor que ocupa un sillón importante en la empresa, quien tras saludos efusivos me preguntó: "¿Y qué podemos hacer juntos?" A lo que, peor, mucho peor, me escuché contestar: "Lo que quieras".