De qué manera se sembrará el terror en el futuro?
Vamos
a toda velocidad
El
comienzo es increíble. La mitad
es
increíble. Dejaste
de
fumar. Hicimos las cosas
que
hacen las personas
bajo
influencia
de
talismanes. Volviste
a fumar. Decís que
no estás
en contra de mí ni
de los que están
en mi contra. No
puedo amar a alguien
a
quien lo le conozco los miedos.
Pero
vos no pensás
en
el futuro, hacés
como
que no existe, configurás
la
idea de un presente continuo
hacés como que el pasado no existe. O
somos
nuestro pasado? Le tenés
miedo,
querés que nada
se
haya ido a la tumba
de
lo que ya pasó, estuvo acá y lo enterramos.
Pero
se fueron
cosas
tuyas y mías
algo
de la felicidad del raso rosa que uso.
Cuando
nos quedamos dormidos
sueño
con gente que descontrola
una
azafata que se tira del avión en vuelo
y
termina peleando en Cambodia
A la madrugada me despierto
odiándote
pienso en tu sueño espeso
ahí
donde el hombre es más animal
incapaz de hacer de su respiración
una
música entre marx y dios,
jabalí,
sin el amuleto
de
las palabras que hacen
magia
y sé que mi enemistad
te
fortalece. Odiás mi espíritu
crítico,
aunque no considerás al odio
pasión
sino una categoría. Y yo odio
ser
neutral. Me gustaría
que
hubiera algo que no te guste
que
no todo fuera pintoresco.
Algo
ideológico o religioso, moral
o
directamente físico. Lo alegre
que
querés tapa las partes
tristes.
Y qué pasa
con
el policial, o el deporte
de
la conquista que jugás cuando
salís
con tus amigos en el estado
ese
de la promesa constante
y
juegan a la play y toman
merca.
Te pasaste
a
un lado gris que aplasta
la
idea de lo nuevo, la cosa heroica
del
jazz y del ir y venir
de
las mujeres. Una bola
de
ternura. La nostalgia
por
la idea de red, por el
sistema
de necesidades; la nostalgia
por
la épica de una época
es
la nostalgia por esa época.
A
los actores famosos
que
te decís parecer
o
decís que te encontraron
parecidos
les daría gracia saberlo
como
a mí, esa pena empática
que
me acerca a las personas
porque
levanta el velo y deja al viento
su
debilidad, cómo me gusta
ese
ataquecito
al
corazón cuando entrás
que
no me mata. Cuando dormimos
algo
permanece alerta con fines
puramente
estéticos. Tipo los cactus
que
no necesitan más que un visto
bueno
de clase para ser bellos. Si no
son
aridez, y pinchan. Un insomnio
igual
al sexo con amor y un poco
de
resentimiento que nos damos
cuando
nos vemos con la intención
de
formar un solo cuero. Querés saltar
por
encima de la sombra
que
hace nuestro amor en la
alfombra,
querés pasar
al
caminito de tierra que en tus estados
hipnoides
tienta, pero Freud pasó
de
moda y es consciente que manejes
una
agenda paralela. Cuando pedimos
más
siempre es más
femeneidad.
Cuando terminamos
te
ponés los ojos chinos, de inmigrante
Yo
no quiero ser titular de la cuenta
quiero
una extensión, un responsable
de
mis deudas mi economía es débil
sólo
como suena Andorra la vieja.
Nadie
quiere a una persona con una gran
tragedia
en su oficina.
Qué
rápido mandás mensajes
parecés adolescente.
Yo
estoy cada vez más lejos
de
la arquitectura y la experiencia
de
ser novia. Vimos casas nuevas
haciéndonos
la película
americana
de lo que podría pasar
entre
esas cuatro paredes
pero
hay un tráfico
ilegal
antinosotros.
Una
vez me dijiste que no servía
para
las cosas chiquitas. Anoche me enteré
que
alguien se va a morir
se
lo conté a alguien por teléfono
le
dije Hay que vivir la vida!
Pero,
qué es vivir la vida?
La
muerte es lo más atractivo
que
hay, un polo que imanta
sexo
y comida.
Estuve
toda la tarde diciendo
Soy
así soy asá
o Yo soy muy así también, un vuelo
solista,
capaz improbable
de
sostener el pacto.
No
creo en la gente que dice
soy
muy esto muy lo otro.
Las
palabras son tótem
porque
les tengo miedo
caen
sobre el cielo de mi inconciente
como
estrellas fugaces trayendo augurios
de
suerte o de mala suerte
Galopan
el caballo loco
del
pensamiento.
A
eso le tengo miedo yo. Si tu miedo
es
al futuro, cuál va ser tu miedo
cuando
el futuro llegue?